“VIVÍ UN INFIERNO, TODO POR SER BUEN ESTUDIANTE”
El adolescente, que hoy tiene 13 años, estudiaba en un prestigioso colegio de
Bogotá. Ingresó en cuarto de primaria. Sus padres lo matricularon allí porque
el plantel donde estudiaba no era bilingüe.
"Venía de un colegio muy estricto -cuenta él-. Estaba acostumbrado a la
disciplina, y muchas cosas que enseñaban, ya las sabía. Me la empezaron a
montar de nerd".
Y por eso, por ser estudioso y respetuoso, un par
de compañeros empezaron a hacerle la vida imposible. Además de golpearlo e
insultarlo a diario, lo excluían todo el tiempo. Lo dejaban solo a la hora del
descanso, no le permitían jugar con ellos. Y quien se le acercaba era amenazado.
"Si se juntaban con él, también se la montaban".
Todo se complicó cuando las agresiones
trascendieron al escenario virtual. En el Facebook - cuenta su madre - era
costumbre que cada uno de los compañeros de curso pusiera, en su estado, un
mensaje insultante hacia su hijo. Hacían concursos de la mejor frase, y él las
veía cuando se conectaba. También, a través de ese medio, se ponían de acuerdo
para escoger la burla que le harían al día siguiente.
"Mi hijo llevó un experimento científico, y
como lo habían planeado por el Facebook, se lo dañaron", narra la mujer,
entre lágrimas. Todo el tiempo recibía mensajes en su correo electrónico y en
su celular. Le decían, según el niño, "que era un gordo fracasado y
rechazado, que me parecía al celador del colegio y que mi mamá era una
cualquiera".
"Eso duró dos años y fue un infierno -narra-. Empecé a tener pensamientos
malos, a perder las ganas de vivir. Quise morirme, no quería ser el rechazado
del curso".
Tal fue la presión que, según su médico de
cabecera, sufrió un bloqueo de la hormona del crecimiento. Como también
aprendió artes marciales, un día no aguantó más las golpizas y la persecución:
derrumbó a su más temerario agresor de una patada en la nuca. Ese fue su último
día en ese colegio.
Ahora estudia en otra institución donde es feliz, tiene muchos amigos y se
olvida del pasado. "Ya lo superé".
·
Comparto ante el grupo las
respuestas a las siguientes preguntas:
ü Narro las situaciones negativas a las que se vio enfrentado el joven de
la anterior historia.
ü ¿Cuáles eran los motivos por los cuales el estudiante nuevo era aislado
de los demás?
ü ¿Ser buen estudiante es motivo de rechazo en el grupo? ¿Por qué?
ü ¿Han sentido alguna vez rechazo por parte de los
compañeros? Narren la situación y describan como la superaron.
·
Leo
atentamente e imagino cual fue la fórmula magistral que la doctora dio a
Pazoqué y la escribo en mi cuaderno.
LA
HISTORIA DE PAZOQUÉ
Pazoqué es un personaje que
vive cotidianamente en la vida de todos los seres humanos. Es un personaje que
no sabemos muy bien si es bueno o es malo, porque ni él mismo lo sabe. La vida
de Pazoqué es en ocasiones muy triste y en otras tiene la apariencia de ser muy
feliz, aunque sus estados de felicidad duran cada vez menos… Veamos por qué.
Pazoqué tiene el cuerpo
dividido en dos partes. Su parte derecha tiene un rostro jovial, alegre y
tranquilo. Se viste de colores claros, ama la naturaleza y los animales. Es generoso
y bondadoso con toda la gente. Tiene la capacidad de escuchar atentamente a
todas las personas. Cuando se encuentra en una situación difícil de resolver,
prefiere guardar silencio y no dice nada, se retira por un tiempo y cuando
tiene algo que decir habla clara y tranquilamente para que todos le escuchen.
La parte izquierda de Pazoqué
es totalmente diferente: tiene el rostro torcido, sus cejas son arqueadas, su
ceño está fruncido y tiene granos. Todo el tiempo está vociferando. Se siente
vulnerable, temeroso y atacado por todas las personas. Con frecuencia se enoja,
dice cosas sin haberlas pensado, habla desesperadamente y… sin darse cuenta,
insulta y hace daño a sus amigos.
Tiende a pensar que siempre se
le oculta algo. Por eso no confía en nadie y permanece listo para contraatacar.
Ahora comprenderás porqué es tan triste la vida de Pazoqué… Muchas veces la
parte derecha trata de conversar con la parte izquierda; le habla pausadamente,
logrando permanecer tranquilos y apacibles, juntos como en un solo ser, hasta
que el lado izquierdo se vuelve a enojar… y así de continuo.
Pazoqué ha ido a ver a una
doctora del corazón, pues le han dicho que si no logra "integrar" sus
dos partes en un solo ser, vivirá para siempre desgraciado y no podrá lograr la
felicidad. Así que la doctora ha dado a nuestro amigo del lado derecho una
fórmula magistral que poco a poco permitirá a Pazoqué "integrarse" y
lograr la felicidad.
·
Proponemos requisitos y normas que debemos seguir para prevenir el Bullying en la escuela.
·
Ahora nos comprometemos a seguir las normas, colocamos nuestra
huella y firmamos en el corazón que me
entrega la docente.
·
Como producto final socializamos los compromisos ante
nuestros padres y los fijamos dentro en un corazón grande que representa la
unidad en la escuela.
·
Evaluamos
la guía a través de la preguntas:
¿Qué
fue lo que más les gustó de las actividades sugeridas en el blog?
¿Qué
aprendieron?
¿Cuál
es nuestro compromiso como grupo?
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